Episodio 10: nunca tengas miedo de decir que eres bibliotecólogo

Conversamos con Francisco Rain Hermosilla, bibliotecólogo, fotógrafo y profesor en formación. Hablamos de su trayectoria profesional en una biblioteca escolar, viviendo la profunda interconexión entre educación y bibliotecología y como la incorpora en su visión de la profesión. Nos hace presente la deuda de Chile con las bibliotecas escolares públicas CRA y la importancia de participar del aprendizaje desde los primerísimos niveles. También nos habla de su origen mapuche, del reconocimiento cultural y la necesidad de conocer esa memoria.

Francisco Rain, Guillermo Toro y Cristian Cabezas grabando el episodio 10 en el Departamento de Gestión de la Información UTEM

Esta es una transcripción ligeramente editada de la conversación de 20:12 minutos.

[00:00:09] – Guillermo Toro

Increíble, pero hemos llegado al 10º podcast. ¡Larga vida a Yepo! Bueno, estamos con Cristian Cabezas, director del podcast, recibiendo a un gran amigo, una visita, un hombre pensante, reflexivo, a Francisco Rain. Él es bibliotecario documentalista, titulado en la UTEM. Es estudiante -quien no-, de primer año de Pedagogía en Educación Básica en la Universidad de las Américas. Es Licenciado en Educación por la Universidad SEK y Magíster en Educación en la Universidad Miguel de Cervantes. Francisco ha recorrido las universidades siempre en busca del conocimiento. Además, tiene estudios de fotografía. Podemos decir que Francisco es un biblioprofe. Actualmente trabaja en un colegio Montessori. Muy bienvenido a Yepo, Francisco.

[00:01:02] – Francisco Rain

Muchas gracias, estimado, por esta invitación, por poder conversar con ustedes y contarles a los colegas más que nada respecto a este concepto del biblioprofe, que fue un poco como decidí autocatalogarme gracias a la experiencia que he vivido en Montessori, que ha sido enriquecedora. Llegué hace seis años a la metodología como el bibliotecólogo y hoy en día soy el bibliotecólogo y además soy profesor estudiando, como profesor en formación. Pero he cumplido ese rol desde el principio y siento que ahí es donde me he hecho un cuestionamiento durante estos largos seis años: respecto de nuestro rol, que es educativo, que es un rol que se enriquece día a día y en el que tenemos que trabajar, en el que tenemos que buscar las mejores herramientas para potenciarnos desde él y demostrar lo que nosotros aprendemos acá en la universidad, que es muy importante.

[00:01:56] – Cristian Cabezas

Desde el principio, ya queda claro que el tema del que tenemos que hablar contigo es de la relación entre biblioteca y educación, como se da en la realidad de las bibliotecas escolares, pero en general también. Es parte de lo que queríamos que nos contaras, que nos explicaras cuál es tu visión respecto del rol del bibliotecólogo y la bibliotecóloga en este ámbito y de cómo se relacionan las disciplinas.

[00:02:21] – Francisco Rain

Bueno, yo siento que la relación entre educación y bibliotecología es intrínseca, es duradera, es fructífera y ahí es donde la invitación va hacia todos los colegas en trabajarla, en irla potenciando y en buscarla en los distintos espacios. Ahora siento que a los que estamos involucrados con la educación se nos va a hacer más fácil, a los colegas que están también en el mundo académico, en las universidades, viendo esta realidad desde la biblioteca universitaria, también van a entender el mensaje en ese sentido, en cómo esa mixtura se puede dar y cómo esa mixtura es más que necesaria. Porque la pedagogía es una ciencia que busca las mejores formas y estrategias para enseñar, entregar conocimiento a la niña y al niño y poder sacar de ahí lo mejor de él. Y la bibliotecología tiene fines comunes en ese sentido, en potenciar, en estimular el conocimiento y el manejo de información para desde ahí lograr nuestra propia percepción del mundo y nuestro propio conocimiento. Por eso siento que se entremezcla muy bien y es hacia donde debiésemos apuntar. Yo le recordaba a Guillermo en un momento que durante mucho tiempo tuve esa noción de que la bibliotecología debiese estar en una facultad de Humanidades.

[00:03:38] – Francisco Rain

Es una cosa que voy a rescatar siempre, me hace más sentido. No digo que esté mal aquí en Administración y Economía, puede seguir allí 40 años más si quiere, pero también va a haber una corriente de colegas que vamos a pensar siempre que debería estar en Humanidades. Y en un momento yo me he llegado a cuestionar que en realidad más que humanidades debiese ser en una facultad de Educación. En una facultad de Educación es donde la bibliotecología puede mostrar realmente su fuerza creadora como ciencia auxiliar de las ciencias de la educación, y no tener miedo a ser una ciencia auxiliar. Siempre nos hemos visto un poco desde ahí y no tiene nada de malo. Pero siento que estamos en un punto epistemológico en que debemos preguntarnos de qué ciencia somos auxiliar realmente. No me hace mucho sentido que lo seamos de la economía más que de la educación, por ejemplo.

[00:04:29] – Cristian Cabezas

Nosotros, yo creo que, aquí con Guillermo, estamos bastante de acuerdo contigo en el sentido de que, también al haber sido docentes, sentimos la conexión y el impacto que tiene sobre nuestra carrera profesional, el haber podido participar de los procesos educativos. Pero lo que tú dices también es muy cierto: cómo se proyecta [la profesión] a través de biblioteca escolar y biblioteca universitaria. Yo también pienso en el caso de las bibliotecas públicas en forma de educación permanente, ya que eso es parte de los objetivos de la biblioteca pública. Y pensando también en el desarrollo de habilidades que son propias de la vida de las personas, como el pensamiento crítico o el evaluar las noticias. Es lo que llamamos habilidades informacionales en general.

[00:05:23] – Guillermo Toro

Sí. Mira, son pocos los colegas que han pasado este puente y se han dedicado a la biblioteca escolar. No sé qué percepción tienes tú ahora. Cuántos bibliotecarios efectivamente habrá trabajado en bibliotecas escolares y si están articulados. Años atrás hubo una agrupación. Yo participé en la ABiES, se llamaba y después ABIEP, que tenía que ver con bibliotecarios escolares [y públicas]. Creo que ahora no existe mucho contacto entre los que están ejerciendo en bibliotecas escolares. ¿Por qué no habrá más gente, piensas tú? ¿cuáles son los factores para no tener más colegas en este ámbito?

[00:05:57] – Francisco Rain

Bueno, ahí tenemos un abismo más o menos importante y es lo que nos preocupa, porque los que estamos metidos en el mundo de la biblioteca escolar, estamos funcionando prácticamente como islas. Esas agrupaciones que hubo en algún momento, ese intento de juntarnos, en este momento no se han dado, no ha sido fructífero. Lamentablemente da una pena enorme decir esto, pero la biblioteca escolar pública, por llamarlo de alguna forma, lo que se conoce principalmente como CRA, que es aquella biblioteca del liceo o del colegio con letra y número, el colegio público como tal, está bastante perdida. Los técnicos están teniendo un interés y están empezando a recuperarla, pero aun así sigue siendo el lugar ideal para que esté el profesor castigado, el que está por jubilar o el que tiene menos horas. Y es algo que nos preocupa porque vemos este elitismo educacional que también se replica en la biblioteca escolar, donde la biblioteca escolar privada tiene asegurado su bibliotecólogo, aunque sea por una cuestión de estrategia, de marketing. Tú puedes decir simplemente -y perdónenme los colegas, no quiero ofender a nadie- pero de repente no les importa si tú eres un pasalibros pero tienes el título bibliotecólogo. [Ellos piensan] «esto nos da un status, lo podemos poner en nuestros carteles publicitarios, nos da una estrategia de marketing y contigo vendemos». No digo que esté mal, al revés, que se ensalce la figura del bibliotecólogo es muy bueno. Pero ahí también depende de cada uno de nosotros, demostrar los profesionales que somos y para lo que estamos y volvernos un aporte importante en la comunidad educativa. Los colegas que sí están en bibliotecas escolares lo están demostrando, están haciendo grandes cosas y es algo que pone orgulloso. Pero falta compactarnos, nos falta juntarnos, unir fuerzas y dar un poco la batalla por la biblioteca pública escolar. No es necesario estar trabajando en una biblioteca escolar pública, como la de un liceo, para dar esa batalla, porque como gremio siento que se puede y se debe dar para recuperar ese espacio en el futuro para los colegas. Y bueno, abogar también por la matrícula, apoyar a todas las escuelas de bibliotecología. Tendremos sus críticas, tendremos algunas observaciones que hacerle a todas y cada una, pero en la medida en que no haya alumnos también, vamos a estar pidiendo algo y después no vamos a tener la cantidad de profesionales suficiente para suministrar. Y eso es súper importante porque ahora estamos en un piso en que podríamos llegar a pedir ciertas cosas. De hecho, en un momento hubo intenciones de pasar plata de la beca de vocación profesor también a la Bibliotecología. Hubo intención, yo recibí esa información de parte de organismos gubernamentales. Finalmente, no se llevó a cabo porque también pasa, dentro de otros factores, que no vamos a tener profesionales que sean capaces de cubrir esa plazas y los técnicos, por más intenciones que tengan, tampoco están dando abasto en ese sentido, si solo pensamos en la biblioteca escolar.

[00:09:02] – Cristian Cabezas

Voy a plantear una pregunta distinta sobre el tema de cómo la biblioteca escolar se relaciona con la creación del hábito y del gusto por la lectura, ¿cómo lo percibes en tu experiencia? ¿cómo has participado de ese proceso en el colegio?

[00:09:22] – Francisco Rain

Mira, yo creo que lo importante es estar involucrado en todos los procesos educativos, de todos los niveles que tiene a cargo tu establecimiento educacional. Por eso es importante la formación, el seguir estudiando. El consejo que le puedo dar a los bibliotecólogos que se involucran con la biblioteca escolar, principalmente es la formación permanente. No estoy pidiendo a los colegas, para que no se pasen el tema de que todos tenemos que ponernos a estudiar pedagogía y sacar los cinco años, porque esa es una decisión muy personal y fue mi llamado vocacional. Pero sí hay muchos cursos, hay muchas formas de estrategias de hábito lector y de comprender ciertos procesos, como la neuropsicología lo plantea, que son básicos en los niños, que permiten acercarlo a él y ayudarle a aprender. Lo más importante es eso: estar involucrado en los procesos, en la autoformación, ser parte del colegio, ser parte del consejo docente. El bibliotecólogo tiene que pedir su lugar en el consejo docente. A mí, por suerte, tuve el apoyo del colegio desde el principio, que yo soy parte del consejo, soy un docente más, pero me causa ruido cuando me he encontrado con colegas que están haciendo grandes esfuerzos, que dicen trabajar en grandes instituciones y me dicen «pero no, yo no voy a las reuniones del Consejo Docente, no, eso no me toca a mí, no me corresponde». Me da un poco de lata porque, como te digo que no estás siendo parte realmente, súper en buena. Exige tu lugar como profesional, porque la forma en que tú puedas responder a la necesidad de información de tu comunidad, es que tú estés involucrado y ayudes incluso a las programaciones, incluso en las planificaciones. A lo mejor no vas a entender mucho de planificación pedagógica al principio. Siempre van a haber profesores con buena voluntad que te lo pueden explicar y te pueden ir orientando, pero si tú no entras en esos procesos no vas a captar hacia dónde hay que apuntar el trabajo del fomento lector, especialmente para primero y segundo básico, que es donde tenemos que estar ahí, pero con ellos, fijo. Y el preescolar, que con los años me he dado cuenta que estando ahí desde los cinco a los siete años, después los niños llegan a verte solos y van creciendo y quedan con la imagen. Y a mí ya me ha tocado en estos seis años -porque el tiempo pasa muy rápido- ver niños pasar a la enseñanza media, que yo ayudé a que aprendieran a leer y escribir. Entonces esa satisfacción solo te la puede dar el hecho de que tú estés presente en tu comunidad. Y si tu contrato es de 45 horas tienes que estar involucrado las 45 horas y no vas a tener para qué trabajar el fin de semana, por ejemplo.

[00:12:04] – Guillermo Toro

Francisco Rain Hermosilla. Mira, estando tú acá hay un tema que yo no puedo dejar pasar. Tú sabes, es un tema de interés común. Muchas veces los colegios Montessori tienen nombres mapuche, de origen mapuche y tú de alguna forma tributas y reconoces esta cultura ancestral que también está en ti, en tus venas. Yo quisiera saber qué es lo que nos falta en Chile para entender que la cultura mapuche es nuestra cultura originaria junto a otras y que tiene una riqueza, me imagino yo oculta. No sé qué pasa, pero ¿por qué los chilenos no queremos entender que ahí hay sabiduría? Nos gustaría saber cuál es tu sensación sobre esta relación con el mundo mapuche y sobre lo que la cultura mapuche nos puede entregar como nación, como país.

[00:12:55] – Francisco Rain

Bueno, estamos viviendo tiempos que son súper especiales en este país, como de una transformación y de reconocer un poco nuestra identidad. Y ahí es donde tenemos que tener ojo como profesionales y tenemos derecho a nuestra opinión. Yo no voy a engañar a nadie en ese sentido. Me gustaría que ganase el  apruebo, pero si gana el rechazo, no hay que retroceder en ciertas cosas súper esenciales, como este reconocimiento cultural. El reconocimiento de que somos más que lo que simplemente [se ve], lo que nos cuentan en el colegio de repente en la historia, sobre esta mezcla entre mapuche y español, y también considerar a los demás pueblos originarios. Si no que buscar la esencia, como tú bien dices, Guillermo, por mi apellido paterno que es Rain, que significa florido  en mapudungun, siempre he buscado estar conectado con esa historia, con esa parte ancestral y tradicional, y siento que tenemos que seguir buscándola, seguir aprendiendo, empezar a compartir conocimiento, tomar iniciativas. Y también es una invitación que yo siempre le hago a mi gente: si este es el momento de exigir, es el momento de abrirse también. Yo lo hablo con mucha confianza en mi comunidad allá del sur, con mi familia, por ejemplo. No podemos andar pidiendo ser entendidos si queremos seguir en la ostra de que no nos conozcan también. Y a la vez esa es la invitación, como a todos nosotros como desde la parte chilena, que también la tengo. No puedo pretender entender dónde está la riqueza cultural de algo si no me doy el tiempo de conocerla, de profundizar y de buscar cuáles son los puntos que me hacen sentido y donde tengo conexión con mi vida. A lo mejor no todos los discursos de la cultura mapuche y de los otros pueblos originarios me van a hacer sentido. Pero definitivamente hay cosas que tienen que ver conmigo y a las que no puedo escapar porque son antecedentes culturales y hay una memoria histórica y una memoria genética histórica. No recuerdo el nombre exacto del artículo que leía la otra vez, pero que esta cosa de que por ejemplo los migrantes peruanos que tenemos aquí, se sientan tan a gusto en la Plaza de Armas y se instalen justo alrededor de la Catedral y se apoyen ahí. Tiene que ver mucho con que ahí está uno de los hitos del Imperio Inca, del Tawantinsuyu. Hay una memoria histórica. Si tus antepasados estuvieron en cierto territorio vas a sentir conexión con él, sí o sí, por eso a tanta gente le gusta ir al sur y a otra al norte y se sienten tan conectados. Finalmente esto tiene que ver con nuestras raíces. Y ni el más racista puede escapar a eso. Entonces la invitación es a buscar, formarnos, instruirnos, averiguar y no tenerle miedo a las distintas versiones. También hay mapuche de derecha, mapuche de izquierda, mapuche que está con la autonomía otros que no entienden, que sienten que es una pérdida de tiempo. Hay que escuchar todas las voces. Hay gente más extrema, incluso en el mundo mapuche, que los que hay en el mundo winka. Entonces no hay que tenerle miedo a eso tampoco, y eso pasa por no idealizar, no volver esto un jipismo cultural, de que los mapuche son los guerreros perfectos. Hay algunos que nunca nacimos para tomar una lanza, pero bueno, tenemos otros aportes culturales que hacer y esa es la riqueza y todos tenemos que compartirla desde nuestros diversos orígenes.

[00:16:16] – Cristian Cabezas

Una cosa que pudiéramos decir modestamente desde el Yepo, es que escogimos esa palabra para nombrar al pódcast también quizás pensando en algo que dice Francisco, que es en las voces, en cómo nosotros podemos transmitir no sólo desde la cultura escrita occidental, sino que también podemos transmitir y comunicarnos y recordar hablando. Que es parte de lo que hacemos en el pódcast. Y cómo nosotros, como chilenos, con las culturas que tenemos, podemos enriquecernos y no parcelarnos, al conocernos con más profundidad.

[00:17:04] – Guillermo Toro

Yo en clases siempre hablo de la etimología en general. Digo que hay mucha poesía en eso. Si uno de repente analiza términos como fotografía, que es un tema tuyo ¿no, Francisco?, que es “escribir con la luz” o la hemeroteca nuestra, que es la “caja de los días”, encuentra riqueza y encuentra poesía en eso. Bueno, en el mapudungun estamos llenos de términos, de conceptos, de palabras. Cada pequeño filamento que hay en la naturaleza tiene un nombre, a veces cada flor, cada detalle. Eso nos permite primero observar mucho mejor o en profundidad la tierra, porque [el mapudungun] es el lenguaje de la tierra y también [el mapuchedungun] es el lenguaje de la gente, con el que se entiende la gente, como dungun. Así que también el llamado es a eso, a que exploremos el idioma mapuche y ahí ya tendremos un punto de partida enorme para entender esa cultura. Bueno, un abrazo, peñi Francisco. De verdad ha sido muy grato estar contigo hoy.

[00:18:08] – Francisco Rain

Yo les quiero agradecer porque también ha sido una conversación súper enriquecedora. Hemos podido tocar distintos puntos. Pasamos por mi origen, que lo agradezco mucho. La visión que yo tengo de la bibliotecología, que está muy encarnada a mí, fue mi primera profesión, mi primer alma mater. Me quedan unas diez por estudiar de aquí a que jubile, pero definitivamente la bibliotecología va a tener un cariño especial, ya que es la primera auténticamente y la escogí a sabiendas de que quería ser parte de este mundo. Y también pasamos por la fotografía, tocamos pedagogía, que son temas que me apasionan y a lo mejor [quisiera] dejar un consejo final, especialmente a los más jóvenes. Por suerte no me he topado mucho con la situación, pero yo creo que puede haber gente por ahí. Por último, que este consejo si te cae el sombrero te lo pongas, pero con respeto: nunca tengas miedo de decir que eres bibliotecólogo. Dilo con todas sus letras. Dilo en el primer momento, la primera parte. Asume tu profesión con orgullo y preséntate desde ahí, porque yo en el espacio pedagógico en que estoy, digo primero que soy bibliotecario documentalista y después tiro las chorrocientas cosas que he hecho.

[00:19:21] – Francisco Rain

Pero siempre me acuerdo de lo primero que hice saliendo del colegio y que fue darme un año para hacer preuniversitario y después entrar a bibliotecología en la UTEM. Y por eso mismo también fue muy emocionante caminar después de cinco años estos pasos del metro hacia acá, porque me trajo un montón de recuerdos. Así que dejarle como ese mensaje a los estudiantes, decirles eso, que son bibliotecólogos en formación, preséntense así. Algo que me han enseñado en pedagogía es que tú te presentas como profesor en formación. Me gustaría dejarles aquí el mismo consejo a los colegas: preséntate como bibliotecólogo en formación. Eso y dejarles muchos saludos y muy agradecido por esta invitación.

[00:20:01] – Cristian Cabezas

Muchas gracias a ti.