Episodio 22: De los documentos a la información y a los datos

Conversamos con José Antonio Frías, profesor titular de la Universidad de Salamanca, España, adscrito al departamento de Biblioteconomía y Documentación.

Hablamos de los cambios en los perfiles profesionales en Chile y España, como parte de los desafíos actuales de la bibliotecología y de la forma en que las universidades han abordado su enseñanza de pregrado y posgrado. Destaca la presencia de estudiantes latinoamericanos en los programas de su universidad.

Nos recuerda la gran rentabilidad social del rol de intermediarios entre información y personas que tenemos l@s bibliotecari@s.

José Antonio Frías, Guillermo Toro y Cristian Cabezas grabando el episodio 22 en la Escuela de Bibliotecología de la UTEM

Esta es una transcripción ligeramente editada de la conversación de 27 minutos.

[00:00:08] – Guillermo Toro

Estamos en el Yepo número 22 de otoño, un yepo muy especial por la calidad de nuestro invitado. Estaba de paso en Chile y lo trajimos inmediatamente a nuestro amigo José Antonio Frías. José Antonio es profesor titular adscrito al departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca, España. Es doctor en Documentación por la Universidad Complutense de Madrid. Autor de 60 artículos publicados en revistas especializadas españolas e internacionales, coordinador y director de tres obras monográficas. Ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales, y ha dirigido 22 tesis doctorales. En la actualidad, sus principales líneas de investigación son la aplicación de las metodologías de investigación en información y documentación, la comunicación científica en la web social y los estudios de género y de diversidad sexual. Ha participado en más de 20 proyectos de investigación. En la mayor parte de ellos, él ha sido el investigador principal. Miembro del consejo asesor de varias revistas especializadas españolas y extranjeras. Es conferenciante y profesor visitante, y en esa calidad estuvo hoy en Valparaíso, en Playa Ancha, [como] en diversas universidades de Latinoamérica. Ha sido director del Departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca. Coordinador del Máster en Sistemas de Información Digital. Es actualmente miembro de la junta gestora de la plataforma de Centros Universitarios de Estudios de Género y vicepresidente de la Asociación de Educación e Investigación en Ciencia de la Información de Iberoamérica y el Caribe, EDICIC. José Antonio, te damos la más cordial bienvenida y aprovechamos también de enviar un saludo a nuestros amigos, a nuestros colegas José Antonio Merlo y Julio Alonso Arévalo de la Universidad de Salamanca. Junto a Cristian Cabezas, te damos la bienvenida.

[00:02:08] – Cristian Cabezas

Buenas tardes a todos. Muchas gracias por estar aquí con nosotros. Quería partir haciendo una pregunta amplia sobre la profesión, tu perspectiva en estos muchos años de experiencia respecto de cómo se ha desarrollado en España, en Europa y cosas que tú puedas decirnos que también se aplican a América Latina.

[00:02:30] – José Antonio Frías

Bueno, muchas gracias. Estoy encantado de estar aquí con Guillermo y con Cristian, dos amigos y dos viejos conocidos. Bueno, con respecto a la pregunta que me haces, Cristian, la verdad es que yo a veces me cuestiono si se puede hablar de una profesión o de múltiples perfiles profesionales. El proceso que se ha ido desarrollando en España es que se han ido diversificando los puestos de trabajo que desarrollan los egresados en Información y Documentación, que es como se llama la titulación en España. Se han ido diversificando las tareas, han ido apareciendo nuevas tareas en los últimos años, nuevos perfiles profesionales. Y realmente, me cuesta hablar de un perfil homogéneo, porque sí que ha habido un proceso que se ha puesto de manifiesto en la mayor parte de los estudios que hemos hecho en las distintas universidades sobre la inserción laboral de los titulados, y es que, al inicio de los estudios, -que en España, en la universidad, se pusieron en marcha bastante tardíamente, en los años 80- al inicio, la mayor parte de los estudiantes de los titulados trabajaban en la administración, trabajaban en bibliotecas, en archivos, pero en los últimos años esto ha cambiado muchísimo.

[00:03:55] – José Antonio Frías

Y realmente tenemos egresados haciendo tareas que seguramente en los años 80 y 90 ni siquiera éramos conscientes de que nuestros titulados iban a estar ahí. Por ejemplo, en España cada vez hay más titulados que trabajan en servicios de evaluación de la actividad científica, también porque la educación superior cada vez ha ido generando sistemas, servicios de apoyo a los profesores, a los investigadores, que cada vez estamos más presionados por la evaluación, por unos criterios que, por otro lado, yo soy muy crítico con ellos, basado en el lugar que ocupan las revistas donde publicamos nuestros trabajos, en determinadas bases de datos, determinados ranking. Y se ha generado, digamos, un perfil profesional que hace unos años no existía en el campo de los datos abiertos. También cada vez hay más demanda, hay más titulados que están trabajando en este campo. Y bueno, es que me gustaría poder hablar de un perfil, pero tengo la impresión de que los perfiles profesionales se han diversificado más de lo que ya eran cuando se pusieron en marcha los estudios de información y documentación, que ya en España optamos, como se ha hecho aquí en Chile, por una formación, podríamos decir, polivalente para personas que podían trabajar en unidades de información de distinto tipo. Y yo creo que, en los últimos años, además, han ido apareciendo perfiles profesionales nuevos que además están cambiando y están evolucionando en la actualidad.

[00:05:37] – Guillermo Toro

Bueno, en general nosotros distinguimos un perfil de ingreso, o sea, cuál sería el alumno que nosotros quisiéramos recibir y por lo tanto, en relación a ese perfil, definimos si hay ciertas brechas en los que ingresan y tratamos de llenar esas brechas. Luego hablamos de un perfil de egreso, que sería nuestro formado, en el caso de pregrado, después de cinco años con una licenciatura, y viene el perfil profesional que se adquiere con los años. ¿Tú crees que hay que hacer un ajuste, entonces, considerando que el perfil profesional está cambiando al perfil de egreso o a la formación misma del pregrado? ¿Qué hay que dejar como core, como núcleo, y qué hay que cambiar?

[00:06:15] – José Antonio Frías

Yo creo que ahí hay otro debate de fondo, que también lo tenemos en España y no todo el mundo tenemos la misma postura, es decir, ¿hasta qué punto la formación debe estar totalmente condicionada por el mercado de trabajo? Yo personalmente creo que no, que la universidad no debe ser una academia y que [en] la universidad también tiene que adquirir competencias reflexivas, competencias críticas y no solamente las competencias técnicas que luego van a poner en marcha los egresados en el puesto de trabajo. Pero sí es verdad que cada vez hay más presión en ese sentido. La universidad ha cambiado mucho. Yo hace poco estuve leyendo el libro Misión de la Universidad de Ortega y Gasset, que me parece muy inspirador. Pero comparamos eso con la universidad que tenemos ahora, cada vez más presionada con las competencias, las competencias que tienen que adquirir, las competencias que demanda el mercado laboral. Y evidentemente ha cambiado mucho en la universidad. Claro que los planes de estudio tienen que estar revisándose continuamente. Sobre todo, porque estamos en un campo en el que el perfil profesional está muy vinculado al ejercicio profesional y van cambiando. Van cambiando las tecnologías, van cambiando las herramientas y eso exige que nos vayamos actualizando. Pero yo personalmente, creo que debemos evitar caer en ser una academia que se limite únicamente a enseñar procedimientos prácticos.

[00:07:42] – Cristian Cabezas

Bueno, hablando de los perfiles y los egresados, la experiencia nuestra ahora con este pódcast ha sido hablar con muchos profesionales en ejercicio sobre lo que hacen y lo que sienten que han tenido que aprender para poder funcionar en ambientes muy distintos, quizás de la expectativa tradicional. Por ejemplo, el modelo más tradicional, la biblioteca universitaria versus un trabajo en un área donde nunca había trabajado un bibliotecario. Hemos visto eso más de una vez aquí conversando con las personas. Entonces, la sensación también es que cuando uno está enfrentado a un mercado laboral en el que lo que se requiere saber o lo que se requiere hacer es muy distinto de lo que se aprendió, de lo que se discutió o de lo que se adquirió durante la universidad. También hay que cerrar esa brecha y hay que buscar la forma. Nosotros vemos que muchos han logrado hacer eso. Aquí en Chile, en la práctica, ya sea estudiando otras cosas, agregando tipos de enfoques a sus trabajos que son novedosos y que también están en curso. O sea, muchos de los que estamos viendo, por ejemplo, trabajar, no sé, en temas de género que están avanzando en muchas instituciones o trabajar temas de liderazgo o de gestión del cambio. Hay muchas demandas nuevas de la sociedad que nosotros enfrentamos. Visto así, ¿tú cómo percibes el futuro de la profesión a, no sé, 5 o 10 años, más o menos?

[00:09:23] – José Antonio Frías

Pues, hombre, yo creo que cada vez, obviamente, va a tener mucho más peso. Digamos, simplificando mucho, que la profesión en el final del siglo XX y lo que va del siglo XXI ha ido basculando el peso al inicio, y de hecho, en España la seguimos llamando documentación, es decir, el documento era el foco del perfil profesional. Luego, digamos que se ha pasado a la información, la información abierta. Y yo veo que ahora estamos en los datos, los datos abiertos y que en el futuro esto va a ocupar mucho más espacio en las tareas, en el número de profesionales que van a estar trabajando, implicados en la reutilización de datos, en las políticas de datos abiertos, incluso en las políticas de BigData, de análisis masivo de datos, etcétera. Pero no todo el mundo va a trabajar ahí. También hay campo, hay espacio, están las bibliotecas públicas que tienen que seguir haciendo una función social imprescindible. Hay bibliotecas que tienen unos fondos patrimoniales muy ricos en España, también tienen que haber profesionales que atiendan estas bibliotecas, archivos, servicios de todo tipo. Volvemos a lo que decía antes, es decir, realmente es una titulación con unos perfiles profesionales muy variados.

[00:10:50] – José Antonio Frías

Con respecto a la formación y a las lagunas, digamos, que detectan los egresados, yo puedo comentar que cuando España se incorporó al Espacio Europeo de Educación Superior y cambiamos las titulaciones que había hasta ese momento, la diplomatura en Biblioteconomía y Documentación y la licenciatura en Documentación, y pasamos a ofrecer el grado en Información y Documentación que tenemos ahora, la ANECA, la Agencia de Evaluación de las universidades en España, hizo una convocatoria, participamos todas las universidades, hicimos una propuesta. Y, además, la ANECA nos obligaba, que en principio nos parecía que dejaba poca libertad, pero yo creo que eso tuvo también su parte positiva. Nos obligaba, por ejemplo, a contrastar las competencias con las asociaciones profesionales. Nos obligó a contrastar las competencias que proponíamos con la experiencia de nuestros titulados. Y en algunas universidades, en Salamanca, por ejemplo, reunimos grupos de discusión, grupos focales, con egresados de distintas promociones que tenían perfiles muy diferentes. Y yo conduje un grupo y a mí me resultó muy curioso, porque al principio todos echaban de menos muchas cosas en la formación. Todos percibían que, al haberse enfrentado al mercado laboral, tenían lagunas grandes en la formación, pero ninguno coincidía.

[00:12:19] – José Antonio Frías

Quienes trabajaban con fondos antiguos echaban de menos haber estudiado latín. Quienes trabajaban en servicios más relacionados con la tecnología, pues echaban de menos más formación tecnológica, etcétera. Y claro, realmente son tan diversos los puestos de trabajo, las competencias que tienen que desarrollar, que sería imposible en una formación universitaria de cuatro años, como tenemos en España, preparar a personas que van a trabajar en puestos de trabajo tan diferentes.

[00:12:57] – Guillermo Toro

Bueno, antes se decía «Lo que natura non da, Salamanca non presta» ¿Cómo está Salamanca en la oferta de magister, en este caso que es abierto para extranjeros? Sería bueno saber qué líneas de investigación tienen ustedes. Y junto a eso, saber también qué otras universidades españolas están haciendo una oferta de posgrado a la que puedan acceder chilenos, latinoamericanos en general.

[00:13:22] – José Antonio Frías

En Salamanca, en este momento impartimos el grado en Información y Documentación y un máster que se llama Máster en Sistemas de Información Digital. Cuando pusimos en marcha estas titulaciones, todas las universidades españolas que impartían la licenciatura y la diplomatura, que eran 16, decidimos que el grado se llamase de la misma manera, que fuese una formación generalista, polivalente y que se distinguiesen unas universidades de otras, precisamente en la oferta de posgrado, de máster, de maestría. Y así ha sido. Es verdad que predominan los másters más relacionados con el ámbito, con el entorno digital, pero también hay másteres de todo tipo, de archivística, de fondo antiguo en alguna universidad. Y bueno, yo creo que eso permite que los graduados puedan escoger una especialización en función de sus intereses y del perfil que quieren ir de alguna manera procurando. Es bastante frecuente que los estudiantes cambien de universidad para hacer el posgrado. Normalmente nuestros estudiantes a veces se matriculan en la Carlos III, se matriculan en Granada, se matriculan en otras universidades. Y a mí me parece muy sano. Nosotros también recibimos estudiantes de otras universidades. Me parece que eso, de alguna manera le abre el panorama, conocen a otras universidades.

[00:15:09] – José Antonio Frías

Y sí que la formación en posgrado varía. En Granada, está más enfocada a la bibliometría, a la evaluación de la ciencia. En fin, eso permite que los graduados, en función de sus intereses, escojan uno u otro máster. También hay graduados que hacen un máster distinto, porque también tienen otros intereses y les sirve para especializarse en otra área, en otra disciplina. Con respecto al número de estudiantes y a las características de los estudiantes. Pues en el grado, en los últimos años en España ha habido un descenso grande del número de matriculados. De hecho, hay universidades que ya no imparten el grado. Por ejemplo, la Universidad de Alcalá de Henares. La Universidad de Ferrol tiene muy pocos estudiantes y su viabilidad está un poco en cuestión. Ante esta situación, las universidades han ido poniendo en marcha estrategias diferentes. Algunas han comenzado a impartir el grado de manera virtual, como la Universidad Carlos III o la Universidad de León. En otros casos, como hemos hecho en Salamanca, hemos puesto en marcha dobles titulaciones con otras disciplinas, con historia, con educación social, con informática, con administración pública, y eso hace que haya aumentado el número de estudiantes que se matriculan en primero.

[00:16:44] – José Antonio Frías

Que luego eso genera algún problema, porque entre primero y segundo hay una baja grande de estudiantes. Otras universidades como Granada o Murcia, incluso creo que ahora también en Extremadura, se han unido con comunicación y están en facultades de comunicación y documentación. Y en Murcia se encontraron con el problema de que en primero tenían una matrícula muy alta, pero luego en segundo descendía bruscamente, porque muchos estudiantes de comunicación no podían entrar en comunicación, porque la nota de entrada era más alta, se matriculaban en documentación para luego convalidar asignaturas. Y ese tipo de problemas nos lo estamos encontrando. Quiero decir que bueno, la realidad es la que es. Tenemos una matrícula baja y eso hace que también la calidad de los estudiantes a veces no sea la más deseable, porque no tenemos una nota de corte alta y a veces se matriculan estudiantes que no han podido entrar en otras titulaciones porque tienen un expediente académico no muy alto. Eso no quiere decir que todos sean así, obviamente. Tenemos estudiantes, afortunadamente, muy buenos, muy vocacionales y esa es la situación en el grado. En el máster, yo también creo que en general en la universidad española hay una sobreoferta de másteres.

[00:18:10] – José Antonio Frías

Y esto se ha producido, sobre todo después de los años 2012, 2013, con la crisis económica, el gobierno que teníamos entonces, de Mariano Rajoy, decidió que el precio de la matrícula, el precio que pagan los estudiantes de máster por crédito, podía triplicar al precio del crédito de los grados. Y las universidades vieron una posibilidad de financiarse con los estudios de maestría, lógicamente, sobre todo en un momento en el que la financiación disminuyó mucho. Y eso, yo creo que ha provocado que, a pesar de que para poner en marcha la titulación tiene que ser acreditada por la Agencia Regional, por la agencia estatal, que haya una sobreoferta de másteres y que el número de estudiantes matriculados no sea muy alto en general. En España, el máster que ofrecemos en Salamanca, yo creo que precisamente por la denominación, que es también bastante genérica, máster en sistemas de información digital, atrae a estudiantes de distintas nacionalidades y con distinta formación de origen. Es decir, en los últimos años nos hemos encontrado con que a veces casi el 50 por ciento de los estudiantes del máster no habían estudiado biblioteconomía, habían estudiado otras carreras diferentes. Eso a veces nos ha generado algún pequeño problema.

[00:19:43] – José Antonio Frías

Yo la materia que imparto no tengo problema porque es bastante transversal, pero sí hay otras materias, otros profesores, otras profesoras que se quejan de que les falta una base en indización, clasificación o organización del conocimiento, por ejemplo, cuando luego tratan de ver otros sistemas de indización, como las folksonomías, etcétera. Sí que nos encontramos con ese problema. Y luego también es verdad que la Universidad de Salamanca, en general, y yo creo que, en nuestro caso, de manera más acusada, en posgrado se nutre de estudiantes extranjeros. Claro, aquí en Chile, donde supongo que van a escuchar o están escuchando esto, no ubican dónde está Salamanca. Salamanca está en Castilla y León, una región [de España] muy despoblada, muy envejecida. Es lo que ahora se ha dado en llamar la España vaciada, la España interior. Bueno, la Universidad de Salamanca utiliza su marca, es la universidad más antigua de España, etcétera. Y para el posgrado sí que es un foco de atracción de estudiantes extranjeros. Y eso lo notamos en nuestro máster también. De hecho, este año la inmensa mayoría de los estudiantes son latinoamericanos. En los últimos años también hemos tenido bastantes estudiantes chinos y de otras procedencias geográficas.

[00:21:10] – José Antonio Frías

Y no sé si queréis que añada algo sobre el doctorado. El doctorado en España en 2011 se cambió la normativa. Hasta 2011 los departamentos de Biblioteconomía y Documentación teníamos programas propios. En 2011 se cambió la normativa para disminuir el número de programas. Seguramente es verdad que había un número excesivo. A veces había universidades que tenían decenas y decenas de programas de doctorados. Las exigencias fueron mucho más estrictas con respecto al número de investigadores, de sexenios de investigación reconocidos, etcétera. Y esto nos ha llevado a agrupar nos. Y ahora no tenemos un programa de doctorado propio. Somos una línea en un programa más amplio de formación en la sociedad del conocimiento. Pero digamos que sí que sigue habiendo un número grande, quizá más alto que en otras áreas de conocimiento, de doctorando, muchos de ellos latinoamericanos. También la Universidad de Salamanca tiene becas de máster, de grado, de doctorado. Y básicamente el perfil de los estudiantes de doctorado o bien son personas de América Latina, fundamentalmente, que están vinculadas en sus países de origen a la universidad y lo hacen como un requisito para su promoción profesional, o bien personas que en España tienen becas de investigación. Nosotros, en los últimos años en el departamento, tenemos tres becarios FPU, que es formación del profesorado universitario, que en teoría son las personas que se están formando para ser los futuros profesores e investigadores.

[00:23:00] – José Antonio Frías

Y en cuanto a las líneas de investigación, pues son muy variadas. Realmente se han defendido tesis doctorales de temáticas muy diversas. Yo mismo, en las últimas tesis doctorales que he dirigido, pues han ido desde el desarrollo de una herramienta para analizar la iconografía del libro en la pintura, hasta un estudio sobre la función que cumplen las bibliotecas públicas en la Amazonia, a una bibliotecaria brasileña, etcétera. Al final, siempre se negocia, sobre todo cuando son personas que tienen ya unos intereses muy definidos y a veces se recurre a la codirección, porque no somos especialistas en todo, pero bueno, ahí estamos.

[00:23:50] – Guillermo Toro

Bueno, yo te agradezco tanto toda la información que nos estás entregando, porque de verdad uno a veces pierde el panorama global y es importante tenerlo. Ese es el contexto también de la profesión. También tenemos nuestros propios desafíos, por supuesto, y siempre un interés en compartir con colegas de otros países, así que te agradecemos mucho esta visita. Quisiéramos que nos dejes un mensaje para los estudiantes actuales de bibliotecología que están en Chile, especialmente en la Universidad de Playa Ancha, la Universidad Tecnológica Metropolitana, acá en nuestra casa, en la Universidad Alberto Hurtado, en la Universidad UNIACC, que es la otra que está ofreciendo ahora la titulación ¿qué les decimos a estos nuevos y futuros profesionales de la biblioteconomía?

[00:24:34] – José Antonio Frías

Bueno, pues, en primer lugar, darles mucho ánimo y decirles que han elegido una carrera muy importante y muy importante también para la sociedad, que las personas se apropien de la información adecuada, puede hacer que no solo las personas, los grupos sociales, grupos sociales subalternizados, etcétera, puedan acceder a una vida menos precaria. Y yo creo que ahí, en esa intermediación, es donde nos situamos los profesionales de la información. Y creo que pocas tareas tienen esa rentabilidad social que tiene la intermediación entre la información y las personas. Y, además, he comentado que en España ha bajado la matrícula, pero en los estudios que se hacen de la inserción profesional, la inserción profesional es muy buena. Tarda muy poco tiempo los egresados en estar trabajando. Seguramente no son trabajos con las mejores condiciones, porque el mercado laboral cada vez está más desregulado, pero ocurre en todas las disciplinas. Y comparativamente con otros estudios más tradicionales de humanidades, etcétera, nuestros titulados tienen trabajo y además tienen trabajo pronto, una vez que terminan la carrera.

[00:26:02] – Cristian Cabezas

Bueno, muchas gracias. Te agradecemos tu tiempo, la visita que hiciste y la oportunidad de poder conversar sobre estos temas que salen un poco del ámbito de los episodios anteriores, pero que aportan una mirada desde otras realidades.

[00:26:20] – Guillermo Toro

Totalmente de acuerdo. Bueno, muchas gracias, José Antonio.

[00:26:23] – José Antonio Frías

Muchas gracias a vosotros.