Episodio 38: nunca dejemos de escuchar a las comunidades.

Conversamos con Loreto Millar Valle, jefa del Laboratorio de Conservación del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile. Loreto comparte su trayectoria profesional, destacando su formación en bibliotecología y su posterior especialización en conservación y restauración de documentos y patrimonio.

Hace presente que políticas proactivas de conservación pueden evitar daños mayores que requieran restauración. La conservación es más accesible y menos costosa que la restauración. Ofrece consejos prácticos para bibliotecarios sobre cómo proteger los materiales de sus bibliotecas. Asimismo, menciona la relevancia de la digitalización como una forma de conservación y acceso al patrimonio.

Finalmente, Loreto describe la diversidad de colecciones y usuarios del Archivo Central Andrés Bello, subrayando que está abierto al público en general. Recomienda a los estudiantes de bibliotecología mantener una mente abierta y aprovechar las oportunidades de aprendizaje interdisciplinario. Loreto concluye con un mensaje sobre la importancia de trabajar para y con las comunidades, escuchar sus necesidades y aprender de ellas.

Loreto Millar, Guillermo Toro y Cristian Cabezas grabando el episodio 38 en la Escuela de Bibliotecología UTEM

Esta es una transcripción ligeramente editada de la conversación de 28 minutos.

[00:00:09] – Guillermo Toro

Yepo, yepo, yepo, tú que nos haces sufrir tanto. Partimos con un proyecto de fin de semana muy entretenido, muy libre, y ahora necesitamos grabar durante la semana a veces porque el tiempo es escaso y hay que hacer todo un trabajo de postproducción, que también cuenta. Pero, así y todo, estamos muy contentos porque nos mantenemos en el ejercicio de conversar con nuestros colegas, mostrando desde diferentes voces todas las posibilidades de nuestra profesión. Y hoy tenemos a alguien que también escapa de la línea, del canon, que es Loreto Millar Valle. Loreto, te damos la bienvenida en este Yepo número 38. Ella es jefa del Laboratorio de Conservación del Archivo Central Andrés Bello, de la Universidad de Chile. En su carrera, ella tomó este desvío, ya total, hacia la conservación y la restauración. Entonces, nos interesa mucho conversar, porque este es un tema que debiera importarnos más a todos. Eso hablábamos previamente. En las bibliotecas, porque no es solo un tema de archivos. Aprovecho esta presentación para contarles ya oficialmente que la Escuela de Bibliotecología y el Departamento de Gestión de la Información de la UTEM van a ofrecer dos programas de Magíster a partir de este segundo semestre 2024: el Magíster en Gestión de Información y Bibliotecología y el Magíster en Gestión Documental, Archivística y Patrimonio.

[00:01:39] – Guillermo Toro

Este último programa bastante afín con la especialidad que ha ido desarrollando Loreto Millar. Te damos la bienvenida, Loreto, junto a Cristian Cabezas, director del pódcast.

[00:01:49] – Cristian Cabezas

Buenas tardes, ¿cómo están? Muchas gracias, Loreto, por estar aquí con nosotros. Estamos en esta situación, bueno, muchos colegas, personas que trabajamos en esta área de gestión documental, archivística, nos hemos involucrado en algunos temas, en otros más y en otros menos, y nos llama la atención siempre explorar estas áreas nuevas y al mismo tiempo conservar esta especie de corazón bibliotecario que muchas veces nos hace ver estos nuevos caminos de otras formas. Un poco habíamos conversado sobre eso, pero cuéntanos desde tu experiencia, ¿cómo ha sido?

[00:02:26] – Loreto Millar

En primer lugar, quiero agradecer profundamente la posibilidad de estar acá hoy día. Para mí es muy importante, porque yo siempre me presento como bibliotecaria y conservadora. Nunca he dejado de ser bibliotecaria, creo que nunca voy a dejar de serlo y siempre he sentido un cariño y una gratitud especial con la carrera de bibliotecología, por todas las herramientas, todo lo que me brindó. Así que para mí es muy bonito también estar acá, porque también quiero compartir algo que fui conociendo en el camino, que amo mucho, que es el mundo de la conservación y la restauración, y que sin duda igual tiene harto que ver con bibliotecología, con archivos, con patrimonio, también hablando sobre estos nuevos magísteres que se van a hacer. Así que eso, muchas gracias por la posibilidad de estar acá. Y bueno, les cuento, yo el 2014 me titulé de bibliotecaria. Hasta ese entonces, siempre mi meta fue que yo quería trabajar en bibliotecas públicas y, como le contaba el profe Guillermo, en algún momento, cuando estaba en el penúltimo año, recuerdo que en una clase escuché a alguien hablar acerca de que había unas personas que reparaban libros antiguos, que se llamaban restauradores. Y me llamó mucho la atención.

[00:03:49] – Loreto Millar

Empecé a investigar y me impresionó el trabajo de los restauradores. Claro que, efectivamente, restauraban libros antiguos, restauraban muebles, pinturas, etcétera. Y de a poquito ahí estudiando, buscando información, como que me fui como acercando más a eso. El 2014, precisamente el año en el que di mi defensa de título, tuve la posibilidad de hacer una pasantía en el Archivo Central Andrés Bello, que es el lugar donde actualmente trabajo. Hice una pasantía en el área de conservación porque yo no venía del mundo de las artes, además, yo nunca había sentido que tuviese desarrollas mis habilidades y capacidades manuales. Entonces, yo quería ver si es que efectivamente tenía capacidades, para pensar en estudiar. Me fue super bien y ahí ya empecé de lleno a complementar lo que era el ejercer la profesión de bibliotecaria, trabajando en bibliotecas universitarias, específicamente, y en paralelo empecé a estudiar. Primero tomé cursos de encuadernación, porque ya desde un primer comienzo como que me llamó al tiro la atención el tema de los libros, porque era con lo que yo tenía más vinculación. Entonces, empecé a tomar talleres de encuadernación. En la Universidad Católica, recuerdo que tomé un curso para aprender a hacer papel artesanal.

[00:05:12] – Loreto Millar

También quería entender el origen de las cosas, cómo era que se hacía una hoja, cómo era que se hacía un libro. Y después estudié un diplomado en restauración. Después estuve por lo menos un año estudiando restauración en un taller particular con un profesor. Ahí, por ejemplo, me salí del mundo del papel y exploré lo que era la restauración de muebles, de escultura religiosa, que es como mi segunda materialidad favorita aparte del papel, y pintura de caballete. Y el año 2017, después de adjudicarme un Fondart, pude estudiar en la Universidad de Chile. Estudié un postítulo en restauración y en algún momento del año 2018, ya me cambié de profesión. Tuve la posibilidad en el mismo Archivo Central de pasar desde el área de biblioteca al área de conservación y quedé como la coordinadora del área, labor que desempeño hasta el día de hoy.  Creo que para mí el punto profesional o educacional más importante fue cuando en el 2021 me gané una beca, que era del ICROM, que es el Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración, que tiene su sede en Italia, en conjunto con un instituto japonés de patrimonio y con el Instituto Nacional de Antropología de México.

[00:06:39] – Loreto Millar

Obtuve una beca y me fui a estudiar más o menos un mes. Estuve en México aprendiendo diferentes técnicas de conservación de papel bajo el criterio o al estilo, mejor dicho, japonés. Y ese ha sido como mi recorrido académico. Soy una eterna estudiante. Siempre estoy, todos los años, estudiando. Tomando algún curso. Finalmente, me terminé especializando en papel, así que no me desligué tampoco del tema de bibliotecas por ese lado. Y claro, en el área de conservación, en donde yo trabajo actualmente en el archivo, vemos la protección de materiales patrimoniales, de colecciones patrimoniales que pertenecen a docentes de la Universidad de Chile. Hay algunos documentos también de época de dictadura que son bien importantes. También hemos trabajado en proyectos de puesta en valor y rescate patrimonial de colecciones que están fuera de la Universidad de Chile o que están fuera del archivo y que también son como patrimonio universitario. Y bueno, actualmente, aparte del área de conservación, también estoy a cargo de la Sala Museo Gabriela Mistral, que es un museo que está dentro de la Casa Central de la Universidad de Chile, que pertenece al archivo y que ha tenido por lo menos ya tres exposiciones, donde mayoritariamente los materiales que se han expuesto han sido en papel y que han sido temas bien contingentes, desde una perspectiva bien crítica.

[00:08:07] – Loreto Millar

Ahora, este año, en septiembre, se viene una nueva exposición que me saca un poco de mi zona de confort, que es sobre las caracolas de Neruda. Así que igual ahí ha sido todo un desafío trabajar con otra materialidad, que no es la que yo acostumbro. Pero que yo creo que los restauradores, de alguna forma, podemos desarrollar, porque en la medida que vamos estudiando, como que nos enseñan sobre diferentes materialidades. Así que, eso.

[00:08:33] – Guillermo Toro

Loreto, para quienes se interesen, ¿qué posibilidades hay de estudiar en Chile estos temas?

[00:08:39] – Loreto Millar

En este momento, para carreras de pregrado, está la Universidad San Sebastián. Creo que sacó una carrera sobre restauración y patrimonio. Pero lo que está más presente hoy en día son estudios de posgrado. Hay un diplomado en la Universidad Alberto Hurtado, está el postítulo en restauración de la Universidad de Chile y está el Magíster en Conservación de la Universidad Finis Terrae. Yo creo que por la misma experiencia que yo tuve, sería también interesante para muchos bibliotecarios explorar el tema de restauración: Sin duda es hay una buena posibilidad si quieren expandir sus horizontes ahí en esa disciplina.

[00:09:21] – Cristian Cabezas

Uno de los temas de la restauración y de los archivos es la mirada de cómo las personas, la comunidad, se conecta con estos objetos, con estas historias, con las personas que representan. ¿Cómo desarrollan eso en el archivo?

[00:09:39] – Loreto Millar

Yo creo que en el archivo, específicamente, se ha dado una dinámica de trabajo muy colaborativo entre las diferentes áreas y sobre todo -que creo que es un concepto super importante para cualquier disciplina profesional-, trabajo interdisciplinario. Tener la capacidad de nosotros escucharnos como equipo de trabajo y respetarnos y sacar lo valioso de cada disciplina. En el archivo, por ejemplo, nos podemos encontrar desde historiadores, personas que estudiaron literatura, bibliotecarios, archiveros, restauradores, historiadores del arte, artistas visuales. Y todas esas disciplinas, de alguna forma u otra, en cada proyecto que nosotros tenemos, convergen. Conversamos, nos escuchamos. Y finalmente, lo que logramos es levantar proyectos de rescate patrimonial, de puesta en valor de colecciones patrimoniales. Algo bastante rico, respecto a estas diferentes miradas y a las muchas cosas que podemos hacer. Eso sin duda, yo creo que es lo que marca la diferencia en cualquier equipo de trabajo y en particular en lo que hacemos en el archivo. Ahora bien, yo creo que en el caso personal mío -por eso yo decía al principio que nunca he olvidado el hecho de que sigo siendo bibliotecaria-, en lo personal, todo lo que yo hago a nivel de conservación o de restauración, siempre lo pienso desde la perspectiva como bibliotecaria. De no solamente querer proteger un objeto patrimonial -en este caso un documento, un libro o una fotografía-, sino que también en mí está el deseo de que ese material se difunda y que las comunidades tengan el acceso a esa información.

[00:11:23] – Loreto Millar

Esto es bien interesante, porque de alguna forma, de repente, las teorías de la restauración, en el afán de querer cuidar las cosas, quizás pueden ser un poco restrictivas. Y esa restricción impide un poco que los materiales puedan ser difundidos y que puedan ser usados. Entonces, al menos en el archivo -además como yo trabajo con bibliotecarios que también salieron de acá, de la UTEM-, tenemos esa lógica de, en el fondo, de siempre conversar y siempre buscar, por un lado, el equilibrio entre el cuidado del material patrimonial, pero que a la vez también los compañeros de biblioteca tengan la posibilidad de que sea un usuario, un estudiante, un académico o cualquier persona pueda consultar eso y que pueda disfrutarlo, enriquecerse, entendiendo que inclusive un objeto patrimonial no solamente debe ser comprendido desde su contenido, sino que también desde su… Por ejemplo, el tipo de papel, el tipo de escritura. Por ejemplo, en el caso de una obra gráfica, como un grabado, desde el punto de vista de lo artístico. Inclusive, en el caso de los libros, las huellas lectoras que quedan de las personas que tenían sus bibliotecas y que dejan de repente marcas, apuntes. Todo eso es relevante, todo eso merece ser cuidado, pero también a la vez merece ser disfrutado por las comunidades.

[00:12:47] – Guillermo Toro

Tú nos comentabas previamente que este tema se asocia mucho a los archivos, pero que las bibliotecas debieran poner más atención también en la conservación y restauración. Incluso no esperar a tener que restaurar y sí tener políticas más proactivas en la conservación. Como idea general, sería bueno que nos contaras esto básico, yendo a lo básico, entre conservar y restaurar, cuáles son las diferencias. Y también amplíes un poco la idea de qué tipo de políticas tenemos en Chile, por lo menos en la Biblioteca Nacional de Chile o en espacios así que requieren esta conservación.

[00:13:23] – Loreto Millar

Claro. Bueno, la conservación, específicamente, son todas las acciones que nosotros realizamos sobre un objeto. En este caso, así como para contextualizar, en un libro o en un documento. Son todas las acciones que nosotros realizamos para cuidar esos materiales. Y son acciones que aplicamos directamente sobre el documento o el libro, pero también son aquellas acciones que tienen que ver con lo que rodea al libro y al documento. Y ahí, por ejemplo, entra lo que son las condiciones ambientales, desde la humedad que hay en los depósitos o en las bibliotecas o en los estantes, la temperatura, si es que hay plagas de ratones o hay presencia de hongos o hay termitas. Y si, por ejemplo, tenemos un material que es muy delicado, hacerle un contenedor de conservación, como una carpeta, un estuche, un sobre. Todas esas acciones se conocen como conservación. En tanto, la restauración son acciones más bien estéticas, que de alguna forma también aportan funcionalidad al material. Por ejemplo, cuando un documento está roto, uno vuelve a juntar las partes y, por un lado, evitamos que se siga deteriorando el material, pero, a la vez, con eso permitimos que siga siendo usable, por decirlo así. Y también con la mirada estética que tenemos de las cosas, por ejemplo, en el caso de las pinturas o inclusive en el papel.

[00:14:48] – Loreto Millar

Los restauradores hacemos lo que se conoce como reintegraciones cromáticas, en que ocupamos ciertas técnicas de colorimetría para de alguna forma simular o acercar lo más posible una zona que nosotros restauramos al color original del documento. Entonces, de alguna forma, cuando la persona consulta ese material, si lo ve a lo lejos, ese documento se entiende de un modo uniforme. Pero cuando uno llega y lo mira como en lo cercano, se da cuenta de que ese documento tuvo una intervención. Eso sería como a grandes rasgos. Yo siempre he dicho que la restauración es más cara que la conservación. De hecho, lo ideal es ojalá no llegar nunca a restaurar, porque ya cuando restauramos es porque entendemos que evidentemente el material sufrió un daño complejo. Y lo que sale más barato en verdad y más accesible es precisamente conservar. Y es curioso, porque los bibliotecarios no tenemos mucho conocimiento sobre este tipo de cosas. Entonces, yo les estaba comentando que me he encontrado con varios compañeros o colegas bibliotecarios que están en contextos de bibliotecas universitarias o bibliotecas públicas y que se han visto enfrentados a situaciones en que hay hongos, en que hay mucha humedad, [donde] los espacios no fueron bien construidos para contener una biblioteca y han tenido que botar cajas y cajas con libros, y eso es una pérdida.

[00:16:20] – Loreto Millar

Es una pérdida a nivel de políticas públicas, una pérdida de recursos, es una pérdida de información también. Y hay acciones super sencillas, como, por ejemplo, ventilar las bibliotecas o poner los libros lejos de las ventanas con la luz del sol. O, por ejemplo, que en la biblioteca haya alguna política en que por lo menos dos veces al año se limpian todos los libros con una brocha. Por ejemplo. Una simple brocha puede servir para que uno limpie los libros y eliminar el polvo. E inclusive otras cosas que quizás no son tan conocidas, pero son super asequibles, como es el caso de los datalogger (registrador de datos), que son unos aparatos que uno compra para medir la humedad y la temperatura, entonces uno llega y los coloca en un lugar y va midiendo esos dos factores. Aquí como dato, que les puede servir a los bibliotecarios también, si es que se interesan en el tema, siempre lo que se recomienda para el resguardo de documentos y de libros, es que un espacio tenga una temperatura entre los 20 y 24 grados y una humedad relativa entre los 40 y 55 grados. Cuando, por ejemplo, la humedad relativa sube y además hace mucho calor, ahí es caldo de cultivo para hongos, por ejemplo.

[00:17:33] – Loreto Millar

Entonces, si, por ejemplo, usaran un datalogger, podrían tener ese control. Si tienen un espacio que es muy húmedo, podrían comprar un deshumidificador, que es un aparato que tú puedes comprar en cualquier tienda comercial y eso, por ejemplo, va recogiendo la humedad, es un aparato superfácil de usar. Si de repente estamos en un espacio que no tiene aire acondicionado y en el verano está muy caluroso, uno puede comprar un enfriador. Entonces, hay un abanico de posibilidades y de acciones que no son tan costosas, que se tienen que hacer de forma frecuente, que se pueden internalizar en las dinámicas de trabajo de una biblioteca y que un bibliotecario las puede aplicar y que rescatan los materiales. O sea, los protegen, entendiendo que los libros y los documentos son materiales orgánicos, entonces siempre están de alguna forma destinados a morir. Pero en el fondo, lo que nosotros hacemos con estas acciones es ir frenando el proceso de deterioro.

[00:18:31] – Cristian Cabezas

En algún momento conversamos sobre los temas de conservación, por ejemplo, en el ámbito de los archivos y los documentos digitales. Yo no sé cómo se ha visto el archivo en función de la digitalización. ¿Qué rol cumple la digitalización en la actividad del archivo?

[00:18:52] – Loreto Millar

La digitalización en el Archivo Central Andrés Bello es super importante. Hay un área también que se conoce como Unidad Gráfica Digital, en donde un equipo de profesionales realiza digitalizaciones. Ahí hay un trabajo, nuevamente -volvemos al trabajo interdisciplinario-, porque todas las áreas convergen. Por ejemplo, desde el área de conservación, nosotros nos preocupamos de que el material que ellos vayan a digitalizar esté en buen estado, y si no está en buen estado, lo restauramos para que ellos después lo puedan digitalizar. Y de hecho, después de que lo digitalizan, hay una revisión de posproducción en donde de nuevo se vuelve a ver el estado de conservación. En el área de biblioteca, los bibliotecarios gestionan, de alguna forma, ellos orquestan, por decirlo así, todo este trabajo. Entonces, ellos crean los documentos de control de proceso, son los que hacen también la revisión de post digitalización para ver que la digitalización esté correcta, que no falten hojas. Y allá en el archivo se digitalizan libros, documentos, también material fotográfico. Y hay protocolos en donde, inclusive, está delimitado, por ejemplo, si es que hay materiales que están más delicados, cuáles pueden pasar por un escáner y cuáles deben pasar por una cámara fotográfica, cuántos son los píxeles con los que se trabajan.

[00:20:12] – Loreto Millar

Y gracias al trabajo de digitalización, hay muchos materiales que son patrimonio de la Universidad de Chile, que están en el catálogo de bibliotecas como archivo digital. Entonces, la gente puede consultar material muy valioso que está digitalizado. Entonces, sin duda, es super importante, sobre todo volviendo al punto de lo que yo les decía sobre el deterioro imparable de los materiales orgánicos. También la digitalización es una acción de conservación, porque pensando en que en un momento hay material que va a desaparecer, también vamos a tener ese tipo de respaldo.

[00:20:50] – Guillermo Toro

Uno asocia el Archivo Central Andrés Bello con Alamiro de Ávila Martel, con historiadores. Estamos hablando del pleno centro de Santiago, de la Casa Central de la Universidad de Chile. Si la vemos de frente, al lado izquierdo, la calle Arturo Prat, donde está el acceso a este archivo. Tú nos dices que hay un área de archivo, un área de biblioteca. ¿Qué podemos encontrar ahí? ¿Quiénes son sus usuarios? Me imagino que la mayoría son historiadores. ¿Este es un archivo que sigue alimentándose o un archivo ya cerrado? Cuéntanos sobre eso también, de las colecciones que podemos encontrar ahí.

[00:21:20] – Loreto Millar

Lo primordial, y que por lo menos a mí me gusta mucho es que si bien es una biblioteca y es un archivo patrimonial de la universidad, es abierto al público. Y entonces, no es necesario ser estudiante de la Universidad de Chile ni tampoco es necesario ser investigador para poder ir a consultar un material. Claro, la única complejidad que tiene es que como el material es patrimonial y son hartas colecciones, en general siempre se tienen que agendar visitas. No es como en la biblioteca pública, donde uno llega y va al tiro a buscar un material y lo solicita, porque acá igual hay toda una preparación de por medio para que la persona consulte el material. Han ido desde estudiantes, escolares, investigadores, comunidades de diferente tipo, que van a buscar de repente libros. No es menor este tema, porque el Archivo Central, antes de ser archivo hasta el año 1994, en que se constituye como Archivo, antes fue conocido como la Biblioteca Central de la Universidad de Chile. Y nosotros en el Archivo tenemos el fondo general que todavía resguarda los libros de esa biblioteca central. Entonces, hay temas muy misceláneos y los estudiantes van mucho por esos temas misceláneos.

[00:22:43] – Loreto Millar

Pero también, por ejemplo, se consulta la colección fotográfica. La colección fotográfica que hay, por ejemplo, es muy importante. Es una colección que nace como de los años 40, más o menos. Hay fotógrafos de la Universidad de Chile que viajaban de Arica a Punta Arenas y que tomaban fotografías, además de todo el acontecer de la Universidad. Entonces, eso servía de insumo para los profesores, para las clases, para las tesis. De ese archivo fotográfico que está en la Chile, nace, por ejemplo, la exposición de los años 70, que se conoce como Rostro de Chile, que fue la exposición más importante a nivel latinoamericano, que se hizo en los patios de la Casa Central. Y aparte de eso, por ejemplo, tenemos una colección que es la colección americana, que es una colección que tiene libros del 1600 en adelante y que explora todo el periodo de la conquista, del arribo de los españoles acá al continente, de cómo ellos interpretaban América. Y también tenemos la colección Universidad de Chile, que resguarda muchos trabajos de docentes que estuvieron en la universidad. Tenemos la colección Domingo Edwards Matte, que era un periodista que empieza a acumular muchos libros que eran muy representativos de la literatura chilena.

[00:24:15] – Loreto Millar

Tenemos colecciones de grabados también. Hay una colección que se llama Viajeros, que son artistas y científicos franceses que en algún momento vienen acá a Chile y empiezan a dibujar en acuarelas todo lo que ellos veían. Y no es un archivo que esté cerrado, porque desde hace algunos años también empezó a pasar que muchos familiares de docentes de la Universidad de Chile ya fallecidos, como el caso de Hernán Ramírez Necochea, que fue un historiador comunista que murió en el exilio, y de otros docentes, como [Roberto] Garretón, el abogado que estaba a cargo de todos estos juicios sobre derechos humanos. También en vida decidían donar sus bibliotecas personales. Entonces, hay muchas bibliotecas personales que están hoy en día en el archivo y que se están trabajando y que se están custodiando. Y aparecen muchas personas ahí en el camino que quieren de repente donar material que para ellos es importante.

[00:25:20] – Cristian Cabezas

Bueno, una pregunta de cierre, que en general le hacemos a todas las personas que nos acompañan, un mensaje a las estudiantes y los estudiantes de bibliotecología, desde la perspectiva de tu experiencia, de lo que has visto, qué es lo que más [importante que] les recomendarías, para motivarlos.

[00:25:40] – Loreto Millar

Yo lo que les recomendaría a los estudiantes de la UTEM, es que nunca se cierren a las posibilidades, que siempre tengan la capacidad y la claridad de escuchar, de escucharse entre ellos y también de escuchar a otros profesionales, de no mirarse entre otros profesionales con recelo o con egoísmo, sino que siempre tener una mente abierta para aprender otras cosas, para entender otras formas también de trabajar en bibliotecas o, por ejemplo, en mi caso, de entender el patrimonio. Y es muy importante que tengan esa mente abierta, porque tenerla también te abre muchas puertas y puedes conocer cosas muy maravillosas que te pueden enriquecer en el sentido profesional y personal, pero también en lo que tú le entregas a la comunidad. Porque yo creo que si hay algo que los bibliotecarios, y que yo lo pienso como bibliotecaria y lo pienso como conservadora, si hay algo que yo no olvido y que creo que nosotros siempre tenemos que tener presente es que nosotros trabajamos para las comunidades y nos debemos a las comunidades y estamos a disposición de lo que las comunidades necesiten. Y así como es importante que nos escuchemos entre nosotros como profesionales, también es importante que nunca dejemos de escuchar a las comunidades, porque ellas también tienen mucho que enseñarnos.

[00:27:06] – Guillermo Toro

Bueno, Loreto, ha sido realmente un agrado reencontrarnos. Mira, han pasado 10 años desde tu titulación, justamente, de ese examen de título del 2014, que yo recuerdo especialmente porque se refería al adulto mayor. Y eso fue un tema que estaba, yo creo, anticipando algo que hoy ya es evidente; que necesitamos preocuparnos de este tema de futuro para el país sobre todo y para el mundo. El envejecimiento de la población es una realidad y tenemos que pensar en este gran segmento de personas mayores que requieren más apoyo y otros servicios, tal vez, y una mirada distinta a lo que hemos visto siempre como servicios tradicionales bibliotecarios. Currículum vitae es la carrera de la vida. Yo veo que en estos 10 años tú has ido forjando una carrera ya interesante y con una orientación clara y con mucha persistencia, así que te felicito por eso también. Muchas gracias por tu visita.

[00:28:05] – Loreto Millar

Muchas gracias a ustedes.

[00:28:06] – Cristian Cabezas

Gracias.