Conversamos con Javiera Atenas, doctora en educación, profesora titular de mejora del aprendizaje de la Universidad de Suffolk. Su formación inicial es de bibliotecaria documentalista en la UTEM y en 20 años de carrera internacional ha realizado docencia e investigación especialmente en datos, desde la ciencia abierta, tecnología educativa, alfabetización digital y dimensión social, ciudadana, de los datos, la información y el conocimiento .
Hablamos de ciencia abierta, de la sociedad datificada actual, y de cómo la inteligencia artificial puede exacerbar sesgos y prejuicios históricos. Destaca que necesitamos estar conscientes del aspecto social y ético de la información, su producción, su uso y la brecha digital a veces invisible. También hace presente los retos para el ecosistema de publicación científica asociados al acceso abierto y el rol destacado de los y las profesionales de información en los equipos de investigación de ciencia abierta.
Esta es una transcripción ligeramente editada de la conversación de 26 minutos.
[00:00:09.040] – Guillermo Toro
Este yepo número 24 nos sorprende con la visita de Javiera Atenas. Javiera es bibliotecaria documentalista, titulada en la UTEM, pero está haciendo su vida en Europa desde hace varios años. Ella es máster en Gestión del Conocimiento en la Universidad Técnica de Hamburgo y doctorada en Educación en la Universidad de Barcelona. Bueno, aprovechamos tu visita, Javiera. Sabemos que estás con muchas actividades y nos alegra mucho que hayas podido reservar unos minutos para este yepo que va a quedar en la historia. Bienvenida.
[00:00:39.400] – Javiera Atenas
Muchas gracias por la invitación. Estoy súper feliz de volver a casa. Esta es el alma mater para mí. Así que muchas gracias, Guillermo, muchas gracias, Cristian. Estoy contenta, contenta de estar acá.
[00:00:50.820] – Cristian Cabezas
Bueno, bienvenida. Estábamos pendientes de tu visita. Queríamos preguntarte sobre todos los temas que tú estás ahora abordando en distintas conferencias presenciales, virtuales. Cuéntanos primero un poco de tu itinerario en Chile. ¿Cómo ha sido hasta ahora?
[00:01:08.690] – Javiera Atenas
Tengo la suerte de estar invitada por el grupo de UCEN Ciencia Abierta, de la Universidad Central. En el proyecto InES. Vine dos semanas a Chile y un poco para hablar con colegas, con bibliotecarios, con académicos, con el área de gestión sobre ciencia abierta y sobre todas las distintas dimensiones de los datos. Mi investigación y mi trabajo se centra mucho en datos abiertos y es cómo vamos a repensar los próximos años de actividad con los proyectos InES desde el uso de los datos, sea en la investigación, en la didáctica, en la gestión y en el trabajo que hacen las universidades. Por ahí van los tiros en estas dos semanas.
[00:01:52.220] – Guillermo Toro
¿Cómo ha sido tu experiencia en Europa? Ya llevas varios años. Has estado dedicada, como tú dices, al tema de los datos, pero ¿solo desde lo académico? o ¿estás haciendo algún proyecto de investigación, por ejemplo, que sea aplicable en alguna organización europea?
[00:02:08.170] – Javiera Atenas
Llevo 20 años fuera. Este año se cumplen 20 años de la gran fuga. Y soy docente, soy encargada del proyecto de formación del profesorado universitario de la Universidad de Suffolk. Soy la responsable de la Agenda de Desarrollo de capacidades para todo el profesorado, pero mi área más fuerte es tecnología educativa. Y mi trabajo en datos tiene más que nada que ver con la alfabetización de los usuarios, que es un poco lo que hacía en mi vida pasada cuando era bibliotecaria, que tiene que ver con desarrollar alfabetizaciones digitales, alfabetizaciones de información. Y por un tema de gusto personal me enfoco en los datos. Porque finalmente vivimos en una sociedad tremendamente datificada, que te obliga a entender los datos como un vehículo para poder tomar decisiones hasta en la vida cotidiana. Entonces, mi trabajo, que, si bien es cómo generar currículum, cómo generar clases -porque básicamente eso es lo que enseño-, tiene que ver con la didáctica basada en la evidencia. Y la evidencia te la da la información. Por lo tanto, se juntan estos dos mundos, la arquitectura de la información, por un lado, y la puesta en práctica, que tiene que ver con cómo aprender a aprender, cómo aprender a enseñar, cómo cocrear conocimiento y cómo generar infraestructuras humanas para reproducir, por ejemplo, investigaciones, que es lo que estamos haciendo, promoviendo con ciencia abierta.
[00:03:26.180] – Cristian Cabezas
Una pregunta amplia sobre el tema de los datos: ¿cómo ves tú el desarrollo actual de este fenómeno que ya lleva años y cómo nos planteamos nosotros como profesionales, para que nos des una orientación desde tu posición en relación con esto?
[00:03:45.630] – Javiera Atenas
Cuando yo estudiaba, en aquel tiempo, hablábamos de la sociedad del conocimiento y obviamente, uno de los padres fundadores de este tema era Manuel Castells. Y se hablaba de Información es poder. Y un poco toda la filosofía, todo el ethos de los estudios, tenían que ver con la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento. Hubo un quiebre en que este conocimiento deja de ser accesible y empieza a avanzar super rápido porque se datifica. Y eso tiene que ver con la idea, por ejemplo, que es lo que plantean van Es y Schaefer desde la Universidad de Utrecht, decir que la sociedad se datifica y que estamos sujetos a números. Vivimos en una tiranía de números. Todo lo que hacemos se cuantifica y todas nuestras acciones y todas nuestras opciones tienen que ver con la cuantificación de la sociedad. Por lo tanto, entender información o acceder a información ya no es poder, es poder relacionarse con los números y poder tomar decisiones informadas a través de los números. Y ese cambio de paradigma hizo que, como personas, porque obviamente la máquina es mucho más rápida que las personas, o sea, el machine learning y lo que pensábamos de inteligencia artificial, lo que hablábamos de inteligencia artificial antes de empezar esto, es tan rápido que no lo podemos alcanzar.
[00:04:58.660] – Javiera Atenas
Estamos corriendo una carrera a tropezones, sin luz, donde la información avanza mucho más rápido que las personas, pero el desarrollo de la tecnología intenta emular cómo las personas piensan y los juicios de las personas. Entonces, ¿cómo hacemos como profesionales de la información, como profesionales de educación, para desarrollar protocolos, desarrollar alfabetizaciones que vayan a la par con el desarrollo tecnológico? Es súper difícil.
[00:05:27.490] – Guillermo Toro
Yo no sé realmente qué va a pasar, porque estamos muy cerca de ciertas distopías. Aparentemente se ve que los datos que entregamos, casi con ingenuidad, en todos lados, en los supermercados, las tiendas con nuestro RUT, que yo sé que eso no se usa tanto en Europa. Acá con un solo código pueden identificar todos nuestros movimientos, todo lo que hacemos. Estamos expuestos a una manipulación feroz. Yo no sé si tú has dimensionado qué puede pasar, sobre todo ahora que se aceleró todo con la inteligencia artificial, ¿qué puede pasar realmente con estos datos? Yo entiendo que se abre una brecha, en principio.
[00:06:06.360] – Javiera Atenas
La brecha se amplió. ¿Por qué? Cuando uno pensaba en habilidades digitales, era cómo poder operar con la máquina. Ahora, básicamente, eres tú contra la máquina o la máquina contra ti. Y es distópico, es súper distópico, porque no solo yo le entrego información a la máquina y entreno una máquina que va a tomar decisiones, que son básicamente las decisiones automatizadas. ¿Cuánto crédito me otorga el banco? ¿Dónde puedo comprar una casa? ¿Cuánto pago de prima? ¿Cuánto pago de mutuo en un seguro? Porque dependiendo de mi background socioeconómico, pero además de las operaciones que hago, se me clasifica dentro de un cluster. Entonces, primero se despersonaliza o deshumaniza a la gente, porque es solo un número y una tendencia. Y esa tendencia puede ser manipulada políticamente, porque además vivimos en burbujas de información. Sólo vemos y escuchamos lo que queremos escuchar. Y ahí está todo el avance de la desinformación y los ejércitos de bots para manipulación política, porque claro, como vivimos en clusters de grupos humanos y somos animales bastante gregarios, la información que nos llega entra por los mismos canales, las redes sociales, la información sesgada que nos interesa leer, y básicamente vamos cayendo en patrones de información donde reproducimos las mismas cosas.
[00:07:24.680] – Javiera Atenas
El riesgo más grande no tiene que ver con el avance de la tecnología, sino que tiene que ver con los sesgos históricos. Es un poco lo que conversaba con el CTCI el otro día, la máquina no tiene sesgo, la máquina no tiene prejuicio, los prejuicios los tenemos nosotros y somos nosotros los que codificamos la máquina. Lo que hacemos es exacerbar estos prejuicios. Porque cuando el prejuicio era uno a uno, cuando yo iba al banco y pedía un crédito y no había un análisis algorítmico detrás, sino que por cómo hablaba o por dónde venía o por mi historia al crédito y la historia del crédito de crédito de mi familia me daban o no me daban un crédito. Ahora la máquina me compara automáticamente con grupos de personas similares a mí. Por lo tanto, mi background socioeconómico, de dónde provengo, a qué escuela fui, qué acceso a salud tenía, por ejemplo, genera una decisión automatizada que es bastante castigadora. Yo creo que el problema va por ahí, tiene que ver con que no alcanzamos a mitigar la discriminación histórica por raza, por color, por género, por religión y por proveniencia socioeconómica. Y como no lo logramos mitigar a nivel de juicio humano, retransmitimos todos estos juicios y todos estos prejuicios, que son bastante crueles, en una decisión algorítmica. Y es ahí donde tenemos el problema actual, que es discriminación sistemática y estructural.
[00:08:52.160] – Cristian Cabezas
Viendo esta perspectiva, ¿qué podemos hacer? ¿Cuáles son los contrapesos que podemos desarrollar en nuestras sociedades?
[00:08:59.970] – Javiera Atenas
Yo no sé si es como a nivel sociedad, pero yo creo que, a nivel de carrera, de bibliotecología, que además es básicamente una de las pocas unidades en el país que desarrolle capacidades en profesionales de información. Tenemos que plantear no sé, primero, ¿qué está pidiendo el currículum? ¿Dónde están estas nuevas capacidades? ¿Dónde hay nichos? Y es un poco lo que veíamos con el trabajo que hice con la Gema Santos de la Universidad de Barcelona. Mirábamos que toda la formación de los bibliotecarios en temas de apertura del conocimiento, ciencia abierta, educación abierta, es bastante autoformación, porque las escuelas no están entregando, ni aquí ni allá, ni en ninguna parte, espacios para la formación interdisciplinaria en áreas de apertura del conocimiento, porque la apertura tiene paradigmas, tiene modelos. Cómo un bibliotecario va a llegar a apoyar un equipo de ciencia abierta, cómo una bibliotecaria va a llegar a apoyar un equipo y la reunión de sesiones en educación abierta, esa formación de base no existe. Pero cuando pensamos en cómo trabajan nuestros colegas en temas de big data y de trabajo algorítmico, yo creo que la carrera tiene que repensarse en que la información per se no es neutra.
[00:10:10.210] – Javiera Atenas
Los datos per se no son neutros. Los datos son un instrumento político. Por lo tanto, cuando hablamos de arquitectura de información, hablamos de una arquitectura que ya tiene desde los cimientos con problemas de base. Por lo tanto, los metadatos son un instrumento para etiquetar personas, para definir categorías. Entonces, cuando no tenemos estas discusiones más humanistas, que es la gracia de cuando uno habla con los colegas de humanidades digitales, que te traen toda esta perspectiva que no es tecnocéntrica, sino que es centrada en el humano, nos permite diseñar herramientas e infraestructuras de información que tengan como fines promover, por ejemplo, la justicia contributiva o la justicia retributiva, cuando hablamos de acceso a la información. Y yo estoy redistribuyendo la información a través de plataformas que fue financiada por el Estado. Sea información de acceso público y información del Estado en sí misma, los datos abiertos, el acceso a la información pública, porque básicamente la gente está pagando por la digitalización de esa información. Pero también en ciencia y en ciencia abierta es el Estado el que me financia. Yo tengo el deber cívico y científico de redistribuir esa información. Pero cómo se construye ese conocimiento y cómo se construye la arquitectura cuando uno habla de grupos vulnerables, tenemos que repensar la idea del metadato como un instrumento político.
[00:11:34.140] – Javiera Atenas
Y yo creo que esa es una de las conversaciones que hay que empezar a abrir en las escuelas de bibliotecología. Es una opinión personal, pero también la opinión de alguien que practica esto todo el tiempo. Y cuando yo hablo con mis colegas que quieren hacer investigación, yo digo, bueno, ¿y qué dice tu plan de datos a nivel de ética de datos? ¿Cómo estás retratando a las comunidades? ¿Es ciencia participativa o son tu objeto de estudio? Inclusive esa pequeña palabra, ¿son sujetos de investigación? ¿Están participando contigo o son tu objeto de estudio? Tú los miras desde arriba. Y eso yo creo que es la conversación, porque al final los bibliotecarios y las bibliotecarias, tus colegas, te apoyan en la investigación y tenemos que mirar la perspectiva ética y la perspectiva de mitigar los sesgos algorítmicos a través de estas conversaciones.
[00:12:19.360] – Guillermo Toro
Hará unos 20 años se empezó a hablar de acceso abierto, tímidamente, de a poco, y eso como que tomó un vuelo. Luego, hubo declaraciones, hubo la intención de abrir no solo documentos, sino que abrir la ciencia misma, la actividad científica, el cómo se hace ciencia. Y eso se convirtió, como te digo, en declaraciones internacionales, en Europa esto también se fue institucionalizando. Y luego Chile viene a ser un eco de esto también y vemos que hay una apuesta, una definición del Estado en relación a desarrollar la ciencia abierta y aparece este financiamiento InES para las universidades. ¿Cómo ves tú ahora que tienes esta visita y tuviste la oportunidad, sobre todo desde la Universidad Central, de ver cómo se está desarrollando esta ciencia abierta en Chile? ¿Cómo ves tú el desarrollo? ¿Efectivamente estamos en una etapa de desarrollo, de apertura? ¿O estamos todavía en un nivel de declaraciones acá?
[00:13:16.450] – Javiera Atenas
Las dos. Las dos. Chile es un país firmante de muchas declaraciones. Chile firma la Carta de Gobierno Abierto, promueve el acceso a la información pública y sobre todo a los datos abiertos, promueve la participación ciudadana a través de los datos abiertos. Chile es firmante de la declaración de educación abierta de UNESCO de 2019. Chile es firmante de las cartas de ciencia abierta de la UNESCO. También es firmante de la carta de datos abiertos del Open Data Charter. Entonces, sí, hay un montón de buenas intenciones y un montón de declaraciones. En práctica, Chile tiene un tema cultural súper importante con el tema de la apertura del conocimiento. Las bibliotecas populares fueron muy importantes en este país. Entonces, queda eso como en la memoria histórica de sacar el conocimiento a la calle y las instancias de participación son muy comunitarias. Las comunidades siempre se han hecho escuchar, las comunidades en este país son súper fuertes. Por ejemplo, todo el trabajo que hicieron las ollas comunes durante la pandemia, las agrupaciones de vecinos, los cabildos constitucionales, las primeras instancias del proceso constitucional. A Chile le gusta mucho discutir, le gusta mucho el proceso democrático.
[00:14:24.850] – Javiera Atenas
Tal vez el resultado no es el que uno espera, pero ese proceso de ciencia ciudadana, de ciencia abierta, ya tiene algo en la memoria colectiva. Entonces, cuando uno empieza a pensar ¿qué voy a hacer para abrir la ciencia?, retomo procesos que son históricos, de cabildos comunales, de cabildos de participación, de arenas abiertas, donde la gente discute y donde la gente comparte. Yo creo que lo que falta es sistematizar estos modelos, que haya una infraestructura de política pública que facilite esto. No es que sean ideas dispersadas a lo mejor a través del territorio, que es un territorio muy largo. Si se va a hacer ciencia abierta, tiene que haber directrices más allá de las declaraciones de buenas intenciones de UNESCO. Si se va a hacer educación abierta, tienen que haber directrices que además tengan implicancias en el Ministerio [de educación]. Por ejemplo, en el abrir y generar libros de texto abierto que puedan ser impresos o digitales, porque actualmente las licitaciones para los libros de texto escolares son básicamente un monopolio, porque quien hace el libro tiene que poder imprimirlo al mismo tiempo y poder distribuirlo. Y eso solo lo puede hacer una editorial. Si tuviéramos una perspectiva un poco distinta, donde un grupo crea un libro, otro grupo lo imprime y otro grupo lo distribuye, son tres licitaciones.
[00:15:33.240] – Javiera Atenas
Y eso, uno, disminuye la posibilidad de corrupción, porque obviamente cuando uno es monopolio y lo hace todo al mismo tiempo, la probabilidad de corrupción es muy alta, sobre todo en el tema editorial, ya lo sabemos. Pensar cómo se pueden generar instancias, pero tiene que haber una infraestructura de política pública. No podemos hacer ciencia abierta, no podemos hacer ciencia ciudadana, no podemos hacer gobierno abierto, ni educación abierta si no hay una infraestructura de soporte, no solo técnica, sino que también política.
[00:16:00.430] – Cristian Cabezas
Hablando del tema de las formas en las que circula el conocimiento en la sociedad, podríamos también mencionar las leyes de propiedad intelectual, en especial los tipos de licenciamiento que se reconocen en el ámbito del acceso abierto. También porque en algún momento la biblioteca representada por el Colegio de Bibliotecarios estuvo en la discusión sobre excepciones al derecho a autor y fue un punto de quiebre, porque en verdad, si lo vemos en perspectiva, fue un hito y no hemos avanzado mucho desde ese punto. Quizás esta es una oportunidad de reactivar eso.
[00:16:38.730] – Javiera Atenas
Creo que hay que ser conscientes de que la propiedad intelectual es inherente al conocimiento humano. O sea uno por tener una licencia abierta, no pierde el derecho de autor. Yo creo que ese el gran miedo y es un miedo bastante fundado en la desinformación, porque claro, hay todo un lobby editorial para evitar que esto pase. Cuando uno piensa en derecho a autor y licencia abierta, no está pensando en lo uno o lo otro. Básicamente, lo que hace la licencia abierta es un disclaimer. ¿Qué te dice? La propiedad intelectual de este artefacto le pertenece a Javiera, le pertenece Guillermo, le pertenece a Cristian. Y el permiso por escrito te lo estoy dando de antemano. Esto es lo que puedes hacer. O esto es lo que no puedes hacer: no lo puedes derivar, no lo puedes vender, pero lo puedes reproducir, lo puedes reutilizar, lo puedes remezclar. No son áreas paralelas del conocimiento. Es básicamente un disclaimer. La licencia abierta es eso, decirte, esto es lo que se puede hacer. Y si bien ahora una de las cosas que van a empezar a pasar con ciencia abierta y con acceso abierto es que el mandato te va a decir quién retiene la propiedad intelectual.
[00:17:39.670] – Javiera Atenas
Por ejemplo, en el caso de mi universidad, si bien yo soy el autor intelectual, el copyright lo tiene mi universidad, pero dentro de ese copyright que lo tiene mi universidad, porque es lo que yo tengo por contrato con la universidad de Suffolk, yo puedo abrir hasta cierto punto, porque yo hago un disclaimer en que digo «propiedad intelectual de Javiera, propiedad intelectual de la Universidad de Suffolk», pero esto es lo que puede hacer la comunidad académica. Pero no se puede revender, porque tiene una licencia no comercial. Y esas conversaciones, por ejemplo, con el nuevo mandato o con los mandatos de la ANID y de los founders en ciencia abierta, te van a decir hay que abrir por default. La conversación va a ser que licencia le vamos a poner, pero no si le vamos o no le vamos a poner licencia.
[00:18:21.920] – Guillermo Toro
Bueno, al hablar de ciencia abierta y pensar en los ciudadanos participando, yo siento que ahí, claro, se cubre un área con eso, pero están los científicos, que son los que están generando conocimiento, los que están investigando y ellos por naturaleza han sido siempre celosos de los datos de su investigación, de sus cuadernos de investigación. Y esperamos ahora que los abran así, generosamente, ¿cómo es eso? ¿Qué incentivos tiene que haber para que eso ocurra?
[00:18:47.750] – Javiera Atenas
Es que no es generosamente, y generosamente es el Estado que los está financiando. Ahí la generosidad, pensemos, ¿quién está abriendo generosamente el conocimiento? El Estado te está financiando y tu responsabilidad ético, moral, deontológica profesional es abrir esa información, porque tenemos que transparentar la ciencia. No es que yo quiera o no quiera abrir mis datos, es que el mandato de mi fondo de investigación dice que todo lo que se produzca con ese fondo tiene que ser abierto. La gente tiene mucho miedo, los colegas, los investigadores, las investigadoras, las académicas, tienen mucho miedo de que les copien. Pero es que ya te copian igual con copyright, con todos los derechos reservados, que esto no se puede copiar, no se puede reproducir y todo el elenco de todo lo que no se puede hacer en un disclaimer de copyright y te lo copian igual. Entonces, ¿te van a copiar? Sí. ¿Esto hace que, como el documento es público, se pueda demostrar el plagio más rápido? Sí, absolutamente. Porque la fuente de información ya no es gris. No tengo que ir a escarbar para encontrar quién me plagió y cómo obtuvo esa información de mi investigación. Yo puedo mostrar que soy yo la autora de esa investigación y puedo demostrar que hay fraude.
[00:20:00.940] – Javiera Atenas
Y el fraude académico, que es lo que en inglés lo conoces como academic misconduct, es castigable. Entonces, no hay que pensar desde el temer que me van a copiar, sino que cuando yo publico mi investigación, publico los datos adyacentes a esta investigación. No abro todo mi cuaderno de datos, no abro todo mi cuaderno de laboratorio, abro la parte del cuaderno que está asociada a esa investigación, porque obviamente es mi insumo primario para hacer investigación. No lo voy a abrir antes de que yo publique, pero sí lo voy a abrir para que una vez publicado se pueda reproducir mi experimento, se pueda reproducir mi metodología. Yo creo que vamos por ahí. Es quitar el miedo. El miedo a algo nuevo, pero además, obviamente ahora todos los donantes son la gente que te va a poner la plata para investigar, la que te va a decir se abre. Y donde manda, capitán, no manda marinero
[00:20:54.620] – Cristian Cabezas
Volviendo un poco al tema de la biblioteca y de la bibliotecología, comentábamos que parte de lo que se necesita ahora es una visión más abierta, más flexible de la función de la biblioteca y de la función de los profesionales. Entonces, sobre eso quería que nos diera una opinión, porque encuentro que también es parte de lo que hemos querido hacer, destacar cómo los profesionales tienen oportunidades y también retos en estos nuevos escenarios.
[00:21:25.610] – Javiera Atenas
La idea del profesional de apoyo la investigación, deja de ser algo que es tu punto de referencia en un proyecto de investigación. Yo no voy a preguntarle a mi colega bibliotecaria dónde encuentro información, sino que la colega bibliotecaria es parte del equipo. Es un investigador, es una investigadora más, que se encarga de hacer todo ese aspecto que para uno como investigador es difícil. Tu plan de gestión de datos, tu plan de gestión de información, ¿cómo, dónde y cuándo voy a abrir? ¿Cómo lo voy a hacer, cómo voy a manejar la licencia? Estoy utilizando información que debería utilizar, ayudarme a medir y obtener métricas, ayudarme a manejar información. El rol cambia, es un rol recíproco, no unidireccional. No es yo te pregunto, tú me respondes. Es trabajamos juntos. Y yo creo que ahí es donde cambia el rol de los equipos de bibliotecarios en la investigación. En la gestión del repositorio, por ejemplo, que es el trabajo más normal de dentro de los equipos de ciencia o acceso abierto en las universidades, por lo menos en Inglaterra, el rol de mi colega, de David, que es un encanto de personas, no es solo «David, aquí está la investigación, cárgamela al repositorio».
[00:22:38.550] – Javiera Atenas
Yo tengo que demostrar que yo sé qué es lo que estoy cargando, que tengo la licencia para cargarla, que soy yo la autora, que le entrego el set de metadatos. Él revisa, pero además él hace toda la capacitación para los equipos de ciencia de la universidad. Entonces, claro, hay un equipo que hace ciencia técnica, ciencia aplicada, que desarrolla bases de datos, y hay otro que trabaja en violencia doméstica. Es la capacidad de hablar fluidamente idiomas distintos en distintos equipos de investigación para encargarse, para poder fomentar un ecosistema de investigación que sea limpio, que la gente de humanidades tenga las mismas posibilidades de desarrollo técnico que tiene el equipo de investigación en ciencia de datos y poder gestionar la interdisciplinariedad en la universidad y también apoyar a los investigadores como un colega más. Yo creo que es ahí donde cambia el rol, tiene que ver con también quitarse la timidez de ser bibliotecario. Actuar como un investigador más y plantarse y decir bueno, ¿dónde está tu plan de datos? tu plan de datos no va a funcionar. Nos sentamos, trabajamos este plan de datos y este plan de datos considera no solo la arquitectura de la información: temas éticos, temas de análisis, temas de narrativas de datos, temas de comunicación científica, alfabetización de usuario, ¿quiénes van a usar mis datos? ¿Cómo los van a usar? Yo explico este set de datos a un tercero. Yo creo que es ahí donde empieza a cambiar el rol del bibliotecario, de la bibliotecaria, en el sentido de la ciencia abierta o de la apertura del conocimiento.
[00:24:02.730] – Guillermo Toro
Javiera, tú siempre fuiste inquieta. Yo creo que esa es una de las claves que te transportó a Europa y a tener una carrera internacional. Me gustaría que, para cerrar, le dejaras un mensaje a los futuros bibliotecarios. Nosotros estamos formando en pregrado a estudiantes en la UTEM de Bibliotecología y Documentación, y también, por supuesto, nos escuchan en las otras carreras de las otras universidades que tienen esta oferta. ¿Qué mensaje les dejas tú a ellos? Yo sé que la inquietud es lo primero.
[00:24:30.900] – Javiera Atenas
Investiguen. Loris Malaguzzi dice que el ser humano es curioso por naturaleza. Loris Malaguzzi funda un movimiento pedagógico que se llama Reggio Emilia, que tiene que ver con desarrollar la curiosidad de los niños y de las niñas. Traigamos esa curiosidad para investigar. Si nos apasiona algo, investiguemos. Trabajemos en proyectos de investigación. Promovamos la investigación con nuestros colegas, metámonos en equipos de investigación. No solo nos apasionan las métricas, no solo nos apasiona la bibliotecología. Como personas, como ciudadanía, como seres humanos, tenemos otras pasiones. Investiguemos. Yo creo que el bibliotecario que sabe investigar es un insumo y es un colega y es ese partner en la investigación que no tiene precio. De verdad, yo estoy súper agradecida del trabajo de mis colegas bibliotecarios en toda mi carrera académica. Yo no habría llegado a donde estoy si no fuera por tener estas conversaciones profundas de cómo resuelvo este problema de investigación y mirar las fuentes de información juntos. Yo creo que el camino del desarrollo de la ciencia tiene que ir de la mano entre investigación, docencia y profesionales de la información.
[00:25:39.320] – Guillermo Toro
Bueno, muchas gracias por tu visita Javiera.
[00:25:40.680] – Cristian Cabezas
Muchas gracias
[00:25:40.680] – Javiera Atenas
Muchas gracias.